La detención de Leonardo Cositorto en República Dominicana a manos de Interpol, ocurrida en el comienzo de esta semana, operó como un disparador: muchos de quienes se sienten damnificados comenzaron a pensar que, con el líder máximo preso, el único camino para recuperar el dinero que invirtieron en Generación Zoe es el de la Justicia.
Una decena de personas en la mañana de hoy está aguardando su turno para contar su situación ante el desaparecido conglomerado de empresas que ofrecía dividendos del orden del 7,5% a 10% mensual en dólares.