El jueves pasado se realizó una asamblea en el Centro de Transferencia en la que se decidió que las unidades que circulaban por barrios Felipe Botta y Nicolás Avellaneda, en Villa María, dejen de hacerlo.
Sucede que, desde hace más de tres meses, estudiantes de la secundaria tomaban los coches y los transformaban en boliches, según había contado a Radio Villa María el titular de la Emtupse, José Fernández. Además, uno de los problemas más graves se vinculaba con que, en ocasiones, habían tirado proyectiles de dimensiones considerables contra la ventanilla de los conductores.
Siguiendo la cronología, el viernes 12 de agosto se realizó otra reunión de “carácter urgente”, en el municipio local en la que se solicitaron garantías para circular y se llegó a un acuerdo.
En ese sentido, se indicó que en los horarios pico, las líneas serán acompañadas por personal de Seguridad Ciudadana. Asimismo, a la noche, intervendrá la Policía con la ayuda del destacamento móvil que ya fue instalado en la esquina de Teniente Ibáñez y Humahuaca, en barrio Botta.
Bajo esas condiciones es que, a partir de hoy, los colectivos del transporte urbano de pasajero, regresarán a las calles de ambos sectores de la ciudad.