En las plateas y tribunas, una marea de “teen angers” desplegaba sus vinchas, carteles, coronas de colores y brillitos al costado de los ojos a la espera del comienzo del show.
Alrededor de las 21.40, el artista local invitado Fran Nunez. Con un video de presentación bien futurista, el joven cantante presentó temas propios, como “Bien bonito” o “Me prendo fuego”, junto a covers como “Tacones rojos” y “Tatoo”, junto a su banda y un grupo de bailarinas. A pesar de escucharse bajo al principio del set, logró entretener a la audiencia con una versión pop de “Lo mejor del amor” de Rodrigo.
A las 22.25, salió a escena Emilia Mernes entre medio de su cuerpo de bailarinas, ataviada con el mismo vestuario: una remera blanca con la inscripción en rosa de “Pretty Chica” y pollera oscura. Con una mezcla de sensualidad y dulzura, la joven solista encendió el “coloso de cemento” desde el inicio. Con todos los espectadores sobre las butacas, cantó “Recalienta” para desembocar en “Perreito salvaje”, con preguntar previamente: “¿Dónde están mis perras salvajes?”.
Poco después llegaría uno de los encuentros más esperados de la noche. “Este tema lo tendría que hacer con él pero está preparándose allí detrás, porque es una mega estrella, no sé si vendrá”, deslizó Emilia en forma irónica. Finalmente, Duki emergería en escena para cristalizar juntos el dueto “Como si no importara”, con piquitos incluidos en el medio.
Luego, llegó la tan esperada Tini. Acompañada por su grupo de bailarinas -entre ellas la villamariense Valu Toranzo-, la cantante volvería al Anfi luego de tres años con un recital que combinó piezas bien poderosas con baladas pop y temas que destilaban desamores.
Luego de pedir más y más “energía” a sus seguidores para continuar con el show y de saludar a pequeñas fans, invitó al dúo MyA, que actuara el viernes pasado, para recrear el hit “2:50”, donde también interviene Duki, pero éste finalmente no se acopló.
Al cierre de esta edición, Duki o “el Duko”, como también se lo conoce, arrancaba con su set de rapeo frenético y al hueso. A la 1.15 agradeció al público por quedarse hasta el final luego de plasmar “Hello Cotto”.