Por Juan José Coronell
Especial para Fm Top
Rubén Magnano, Julio Lamas y Sergio Hernández brindaron una charla en el marco del ciclo de charlas [REC] CREAR de Sancor Salud. “Trabajo en equipo, liderazgo saludable y competitividad” se llamó la charla del pasado martes 26 de julio, que se llevó a cabo en el Teatro del Hotel de La Cañada y cuyas claves fueron la seriedad, la coherencia y la “humildad inteligente”…
Fueron casi dos horas de inteligencia y sabiduría, con el básquet como excusa. Si bien la charla fue orientada a líderes de empresa, había mucha gente fanática del básquet entre los presentes, ya que tenía a la cercanía como valor principal y desde donde se genera el vínculo, en el deporte, en las organizaciones y en la vida. Por eso la importancia de los lideres y de escuchar a tres de ellos, como Sergio Hernández, Rubén Magnano y Julio Lamas. Los tres exitosos en lo suyo, pero no sólo por haber llevado al básquet argentino a lo más alto, si no por el cómo.
Cómo ser un buen líder fue el puntapié inicial y por donde giró toda la velada. Uno a uno, fueron respondiendo sus pareceres, como Magnano quien dijo que “hay muchas variables. Desde la preparación de la persona, haciendo hincapié que el conocimiento no garantiza liderazgo. El logro no sólo es ganar, cuenta más la experiencia vivida. Es interesante la preparación y la experiencia, para conducir y acompañar al verdadero capital, los jugadores, desde lo más importante que es la coherencia, con lo que se dice y con lo que se hace”. Lamas, por su parte, recalcó la importancia de ser aceptado por un grupo, ayudándose con el “ser autentico y tener la capacidad de comunicar bien el conocimiento, para ganar la confianza de un grupo”. Mientras que Sergio fue contundente: “Una persona no se puede autoproclamar No es ocupar un lugar, si no es servir. El liderazgo es un servicio y si no se lo entiende es peligroso. Cuando tomas decisiones, elegís quien entra y quien no, quien va a unos JJ OO y quienes no. No podemos manipular a nadie, es como decía Bielsa: ´hay conseguir cosas por convicción y no por obediencia’”.
La importancia de comunicar bien
“La capacidad de comunicar es decisiva para quien quiera ser líder”, comenzó diciendo Julio Lamas, quien sostuvo: “Si yo de básquet sé diez y sé comunicar 3 y él sabe 6 y comunica 6, sabe el doble que yo… si el mensaje no llega la cosa no funciona”. En sintonía con eso Rubén aseguró que “lo importante es el compromiso y no por obligación. La comunicación llega si es interpretada, que depende del compromiso de la escucha”. El D.T. campeón en Atenas 2004 remarcó que “es tarea del conductor garantizar la comprensión de la comunicación, que es uno de los pilares para una buena convivencia”.
La importancia del mensaje y lo que se quiere lograr con él se tiene que mostrar desde el vamos, ya sea para entrar a una cancha o entrar a una oficina. Por eso una de las frases de Magnano fue “el primer partido que hay que ganar es la conformación del equipo. Eso es fundamental”. Y un equipo o staff, no sólo para apoyarse si no para saber escuchar, darle autonomía y que sea “el equipo que dirige al equipo”, como sostuvo Julio.
De ese modo las metas pueden ser más fáciles de lograr, para “focalizarse en lo que se tiene que hacer y no en las consecuencias” como dijo Hernández, D.T. subcampeón del mundo en 2019, quien nutrió la charla con humor y ejemplos de momento únicos de la historia del Básquet con actores fundamentales como Luis Scola o “Manu” Ginóbili. Por eso dijo una de las frases de la noche, porque hay líderes fuera de la cancha y dentro de la misma. Porque pueden hacer ganar un partido las decisiones en la pizarra o con la motivación en el rectángulo: “Los líderes son quienes nos llevan a lugares donde solos no podríamos ir”.
La humildad inteligente
La importancia de un trabajo serio se da desde el principio y cuando un líder nota lo que trae consigo cada jugador, o cada empleado. Por eso una de las afirmaciones más importantes fue la de Rubén Magnano, quien destacó que lo más importante “es el primer día de entrenamiento, más que el día de una final. Porque el sabor más amargo del deporte no es perder si no, no haber intentado. Si se fue coherente desde el comienzo hasta el final, y son conscientes de haberlo intentado es más fácil”.
Y cerca del final confesó: “Yo creo que los grandes jugadores que entrenamos llegaron donde llegaron por ser humildemente inteligentes, no sólo por jugar bien al básquet. A mí, lo que me tocó vivir con la Generación Dorada fue sentir que cada uno quería hacer más grande al que estaba al lado. Percibía esas actitudes y como conductor cuando ves eso, empezás a notar las aptitudes y vislumbras hacia donde ir”.
Y donde fueron estos tres entrenadores fue al éxito. Cada uno con sus formas pero los tres coincidiendo en algo: un liderazgo ineludible para ayudarse con los más grandes jugadores de nuestra historia, para llegar a donde llegaron que fue la gloria inolvidable.
Juan José Coronell
Periodista
@juanjosecoronell
@juanjofotos12