“Todo lo alcanzado se transforma en la base sólida para buscar las nuevas utopías que un pueblo progresista se plantea en su horizonte”. Esa frase, pronunciada originalmente en el discurso de asunción, el 10 de diciembre de 2015, fue traída al presente por el intendente Martín Gill en el cierre del que fue el último informe de su gestión ante el Concejo Deliberante.
“Han pasado casi ocho años desde ese momento y ocurrieron muchas cosas: guerras, pandemias, avances tecnológicos, crisis económicas y sociales. Pero esos conceptos se mantienen intactos, y dan cuenta de dos cosas: juntos hicimos, y ahora vamos por los sueños colectivos que faltan”, continuó el mandatario.
Gill calificó a los ocho años al frente del Ejecutivo municipal como un período “intenso y difícil, pero con innumerables desafíos”. Remarcó que “siempre hemos avanzado, nunca nos hemos detenido, por ese impulso que tiene Villa María de ir para adelante, de no caer, y frente a la dificultad, ver una oportunidad”. “Por eso no solo alcanzamos muchos sueños colectivos, sino que hemos sentado las bases para que otros sueños colectivos puedan ser alcanzado por la comunidad”, continuó.
Minutos antes, tras hacer un exhaustivo repaso de su gestión, Gill también dedicó tiempo a los agradecimientos. Además de recordar a sus padres y a sus hijos, a quienes agradeció el ejemplo y la fuerza que lo acompañaron, agradeció a todos quienes integraron los equipos de trabajo del municipio, a las instituciones locales, a los vecinos, al Concejo Deliberante, al Gobierno nacional y al Gobierno provincial.
También dedicó palabras a la vecina ciudad de Villa Nueva, cuyo intendente, Natalio Graglia, se encontraba en el recinto: “Juntos somos una gran potencia en el interior de Córdoba, un conglomerado urbano que tiene niveles únicos. No podemos abandonar la tarea de trabajar asociados en temáticas compartidas y comunes”.
Un poco más temprano, al inicio de su discurso, Gill había expresado: “Cuando atravesamos una crisis, puede surgir la esperanza o la resignación. Estoy convencido que es la esperanza la que nos debe motivar a seguir. Esperanza que, ante una necesidad, abre nuevas posibilidades creativas, ideas, y emociones como el coraje, el empoderamiento, el creer que se puede. Esperanza entendida como la existencia de una meta, un objetivo”.
Y remarcó que en los últimos ocho años, Villa María “ha dado claras muestras de ser una ciudad única en materia de inclusión, tolerancia, oportunidades, calidad de vida, acceso a la salud y a la educación, trabajo articulado entre municipios, organizaciones no gubernamentales, instituciones vecinales, religiosas, deportivas, educativas y gremiales”.
En tal sentido, aseguró que “lo hemos hecho en función de estar convencidos que las circunstancias en las que un individuo se desarrolla le dan la posibilidad de vivir en armonía y libertad, porque no es lo mismo crecer con acceso a la salud y educación que no tener esos derechos garantizados. No es igual vivir en una ciudad con vías de acceso y comunicación, con transporte, con servicios básicos garantizados en cada rincón, que no crecer en esas condiciones”.
Fuente: MVM