Por Juan José Coronell
Periodista
Especial para Fm Top
Fabricio Rodríguez actuó la semana pasada en Quality Espacio, para presentar su nuevo material “Vivir”. Un disco que no solamente es un disco, si no más bien una especie de sentir y transitar la música y la vida.
Al llegar al Espacio Quality la fila era muy larga, tanto que salía del hall de entrada. Desde dentro de la sala se escuchaba música, pero eran Los Pájaros, la banda comandada por “Mati” Zapata que estaban probando sonido. Habían llegado un rato antes nada más y estaban ultimando detalles para dar la bienvenida al abrir la velada. Dicha apertura fue de la mejor manera con ritmos varios y variados de una banda que -fiel a su nombre- levanta vuelo, la buena onda y las ganas de pasarla bien con letras y músicas muy lindas.
Que mi voz siga por siempre cantando
“Muy buenas noches, es una alegría reencontrarnos. Vamos a hacer música” dijo Fabricio, como subrayando lo importante de lo que serían las dos horas siguientes. De lo que significaría este show y por sobre todo este disco, que por varios factores es “el disco” de Fabricio. Uno que llegó en un momento tan delicado como en la pandemia, que amagó con no hacerse, que se hizo con varios invitados y cuyo resultado final fue de lo más hermoso.
Así Vivir, el tema que grabó con Ahyre, fue el que abrió el concierto donde iba a tocar casi la totalidad de sus temas nuevos. Le siguió El relámpago, grabado con Mariana Baraj, para que -como en varias partes del concierto – se pudieron destacar los miembros de la banda: Ariel Funes en teclados; Alexis Verde en guitarras; Franco Massignani en violín; Gonzalo Rodríguez en banyo mandolina; Tomas Mercaú en bajo; Lorenzo Soria en batería y Jessica Durbano en acordeón. Lluvia, que en el disco la hizo con Seba López de Los Tekis, tuvo el coro de todos los presentes que se la sabían de principio a fin.
“Nos alejaron muchas cosas, pero es muy bonito volver a tocar en Córdoba. No sé cuál es la excusa de esta noche para volver, porque no necesitamos razones para tocar en Córdoba…”, dijo Rodríguez. Tal vez el videoclip de esa canción valga más que mil palabras, Para quienes no sepan el videoclip de la canción contó con la participación de niñas de aldeas de Tanzania, África, quienes forman parte del proyecto misionero del padre argentino Diego Cano. Desde donde se la quiera ver y escuchar, es una canción tan, pero tan importante.
Rodando, esa canción en donde participó Enrique Aiello, fue una especie de “homenaje a los músicos, a los sueños, a los caminos de los artistas y los sacrificios en esta profesión. A esa pregunta que le hizo cuando la componía a Abel Pintos sobre si valdría la pena ‘todo esto’” y él le contestó “eso el tiempo lo sabrá decir”.
El tiempo por ahora le está diciendo cosas buenas, como componer “una canción muy simpática” con el bahiense, como Volverme loco; también le dice que tiene muchos amigos como David Bolzoni, quien fue el primer invitado de la noche, con quien hizo Tu cárcel; hasta ser referente de artistas de las nuevas generaciones como Santiago Fiuri, de quien ahora es colega, con quien tuvo un momento “íntimo” y muy festejado por hacer juntos Todos los días un poco, canción favorita de León Gieco de Fabricio, que es una de las más hermosas de su obra y también la que le dio una “alegría enorme” compartirla con quien lo conoció en un acto del Instituto Trinitarios, hace muchos años.
Yo te dejo mi enseñanza y mi superación
Hubo otro “momento íntimo y folklórico” con quien confió en Rodríguez desde el vamos. Diego Córdoba, lo acompañó para hacer Flor de lino / Quiero ser. Diego prendiendo fuego a su guitarra y Fabricio su armónica que es como “un relámpago en el viento trae mucha electricidad”; antes de hacer Renaceré, la “hermosa chacarera” que compuso Diego y que fue bailada por el Ballet “Córdoba Baila Así”, mientras resonaba: “El amor es simple como natural es eterno y nace desde el corazón”, como las notas que lograban entre los dos.
Después de esa canción que es la última del disco que canta junto al “Indio” Lucio Rojas, llegó la que Flores en tu piel. Esa canción que fue la primera que hizo en ese “desafío de empezar a componer después de mucho tiempo”, esa canción que a Abel le gustó mucho y que Mati Zapata le dio el toque final con un “estribillo hermoso, con un mensaje hermoso de amor de esperanza, de ser agradecidos con quienes tenemos al lado”. Para entender que muchas veces los buenos momentos llegan gracias a esa persona a la que le podemos dedicar hasta el infinito: “Vos me tomaste de la mano y así hiciste para mí un camino mejor”.
Siguieron viejas canciones como Un día a la vez, un mix de carnavalitos y chacareras, para que la gente bailara y armara un “trencito” y después los bises, con un mensaje más que importante. En el mes de la lucha contra el cáncer de mama, “Fabri” se unió a la causa para potenciar la difusión y la concientización de las campañas relacionadas a ello. Por eso homenajeó a todas las mujeres que luchan y al autor de una canción que fue de lo más emotiva cuando sonó Cuando salga el sol de Sergio Denis.
Las últimas dos canciones – tal vez- no fueron elegidas al azar, porque pueden explicar la carrera y la manera de sentir la música que tiene Fabricio. Mira hacia tu alrededor, de Alejandro Lerner y Sólo le pido a Dios, de León, en versiones muy “FR”, es decir un country rockero argento le dieron fin a una noche hermosa.
Cuando las luces se encendieron anticipó que el reencuentro iba a ser en “la época de festivales para disfrutar y bailar”. Pero lo más importante que dijo, lo hizo en medio del concierto. Porque tomó mucha fuerza lo que le dijo una vez un baterista: “Si vos no cantas tus canciones, nos las va a cantar nadie”. Tal vez la importancia de este trabajo se puede explicar con lo que pasó hace unas semanas, cuando el villamariense fue a tocar el Himno Nacional Argentino en la despedida del jugador Leonardo Ponzio. Se podría hacer un paralelismo explicando que, con este trabajo, Rodríguez demuestra que está “jugando en Primera hace tiempo”.
Lo importante de este disco de Fabricio es eso: sus propias canciones, más allá de lo que siempre le piden en los veranos. Porque deben importar las formas y los mensajes. Queríamos que este disco fuese “un mensaje de luz y esperanza, de amor y de fe. Creo que lo logramos”, dijo y no le erró, quien hizo este disco para poder hacer entender: “Disfrutar de cada momento de la vida, el momento es ahora, no piensen en mañana y no se queden anclado en el pasado”. Quien en “Vivir” logró un disco para escuchar de punta a punta, con canciones para cantar viviendo y para vivir cantando.
@juanjosecoronell
@juanjofotos12