La Justicia de Villa María condenó a 10 años y ocho meses de prisión a Pablo Fernando “Sandunga” Fuentes (el 11 de agosto cumplirá 29 años) y Manuel Francisco “Manuelito” Schneider (el 19 del mismo mes cumplirá 24 años), por el homicidio de Juan Cruz Díaz, un joven que murió a consecuencia del impacto de un balazo en el pecho.
La investigación preliminar estuvo a cargo de la fiscal Silvia Maldonado y ayer llegaron a juicio los dos acusados, que están en prisión desde el día siguiente de la tragedia.
Schneider fue defendido por el abogado Javier Marcos y Fuentes por los letrados Brian Chiaraviglio y Analía Nicoli.
En el banquillo, Schneider, después de contar que había nacido en Santa Fe, que hace una década, llegó a Villa María a vivir con su padre en el barrio San Martín, que cursó en la Escuela del Trabajo hasta cuarto año del secundario y que por “problemas”, dejó estudiar y comenzó a trabajar como albañil. Después de contar también que desde los 16 o 17 años consume drogas y alcohol, confesó: “Me hago cargo de los hechos y pido perdón a la familia de Díaz”.
Lo mismo hizo Fuentes, quien vive en el barrio San Justo, hizo un año del secundario y por “problemas y por la junta” dejó la escuela. Dijo que consume alcohol los fines de semana y estupefacientes todos los días desde los 16 o 17 años y que trabajaba de pintor. Después de contar una síntesis de su historia, señaló: “Confieso los hechos, estoy arrepentido y pido disculpas a la familia Díaz”.
Con la confesión, el fiscal Francisco Márquez solicitó la pena mínima para el delito de homicidio agravado por el uso de arma y los defensores adhirieron a esa solicitud con un agregado: “Para que la cárcel sea un camino hacia la reinserción, pido a la jueza que ordene un tratamiento psicológico”, señaló Marcos.
Fuente: El diario