La historia de los cuatro trabajadores rurales detectados durante una inspección del Ministerio de Trabajo en una situación lamentable (en casillas que habitaban en medio de un campo de Chazón, sin comida y sin baños, entre otras carencias), sigue en curso dado que, en la jornada de ayer se realizó una audiencia en la sede local del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba.
Los empleadores negaron que los cuatro dependientes estuviesen “reducidos a trata de personas a los fines de explotación laboral y servidumbre”, algo que la organización sindical considera que está probado.
Para conocer sobre lo que se trató en la misma,un medio local habló con el abogado de la víctima, Óscar Barroso, el cual expuso que se pudo constatar que se trataría de personas “con fines de explotación laboral”.
“Los chicos llevaban un día y medio sin comer, no tenían baño, el agua potable se las proveía una cisterna chica con muy pocos litros y no duraba más de tres o cuatro días para hacerse alguna comida o para las necesidades básicas del agua”, sentenció el doctor.
Las personas eran 4 empleados, dos de ellos hace cuatros años que trabajan ahí y los otros restantes, uno de ellos menor de edad, hacia 5 meses que habían llegado.
Por otro lado, Barroso comento que, por este caso, fueron dos audiencias, ya que el jueves pasado se hicieron las constataciones de las condiciones en las que vivían estas personas. Además, agrego: “en el trabajo rural un 80% de los trabajadores no están registrados”.