Saltar al contenido
Inicio » Transparencia hecha espectáculo

Transparencia hecha espectáculo

Juan José Coronell

Periodista

Especial para Fm Top

 

El periodista Miguel Bazán ( director de Fm Top), se presentó el pasado sábado en el Centro Cultural Leonardo Favio en el marco de su espectáculo “Mis Canciones de Otros”. Invitados de lujo, momentos de mucha emoción, la alegría de un sueño cumplido y música, mucha música fueron los ingredientes de una noche para el recuerdo.

 

 

En la previa, cuando se anunció la fecha en donde el periodista y locutor -que es una de las voces más reconocidas de las mañanas villamarienses- se iba a presentar con “sus” canciones, el flayer no se anduvo con vueltas. “Te vas a emocionar, te vas a divertir, vas a bailar, vas a sentir…” se anticipaba, pero había que ver si todo eso se cumplía.

En el Centro Cultural Comunitario, la fila se armaba entre público en general e invitados que más tarde subirían al escenario. Una comunión que en todo momento iba a ser respetada. “Todos en la misma” podría decirse: misma sensación, mismo entusiasmo, misma emoción.

 

Y fue mucha la emoción con la que empezó el espectáculo.No me puedes dejar así” de Luis Miguel fue la primera canción de un listado vario y variado. Pero también fue una especie de premisa de lo que se daría en dos horas y media: “Por favor/ No hay nada más que amor”, cantó Miguel y dejó muy en claro ese sentimiento.

“Hace mucho tiempo que soñé esto. Son mis canciones que me acompañaron desde chico hasta estos días. Seguro se verán reflejados” dijo entre lágrimas y continuó con el programa de la noche, que ningún momento anticipaba que se cumpliría lo de pasarlo tan bien.

Te invito a mi fiesta

 

Los invitados fueron “gente querida” que rodearon a Miguel de la mejor manera y no sólo musicalmente, si no personalmente para ayudarlos a “materializar los sueños” como le dijo Emiliano Kandico que, junto a Diego González en piano, forma el Dúo Por La Vida y lo acompañaron para hacer El día que me quieras.

El hecho de invitar a quienes invitó Bazán, habló de las expectativas musicales que tiene de cara al futuro, pero también habla de la calidad personal de quienes asistieron y por quien asistieron. “Gente querida” muy grosa, que lo demostró artísticamente y con la humildad del caso. Fue el caso de Fabricio Rodríguez, acostumbrado a multitudes y festivales, que no dudó en asistir a la velada, con su armónica y su manera de interpretar y acompañar en Sólo le pido a Dios. Muchas veces los invitados llegan, cumplen y se van. Bueno, él no. Llegó, cantó y se quedó hasta el final, sentado en la última butaca para que las luces se la llevase Miguel. Un gesto tan amistoso como simbólico.

Y en una noche simbólica y amistosa, una confesión. “Para la amistad no hay tiempo ni edad” dijo el protagonista, para presentar a uno de los protagonistas locales de los últimos tiempos: Santiago Fiuri. Con él no solamente compartió muchos cafés, si no el escenario en uno de los momentos más emotivos de la noche, cuando Como la cigarra, fue un homenaje a esta “década ganada” por parte de Miguel, luego de su trasplante en 2012. Una canción que cantada siempre de la manera correcta genera un brillo en los ojos, difícil de ocultar. Como lo que pasó el sábado.

Y eso, el brillar de cada uno fue la premisa. Por ejemplo, en Motivos, se destacó Paola Lovo en el piano, como luego lo haría con el acordeón; o en Lo dejaría todo, la canción de Chayanne de la que por momentos se olvidó la letra, sacó a relucir la voz y el aplomo de Deysi Giordano, además de la importancia que tuvo en todo este proceso. No sólo en la creación de las versiones si no hasta encontrar las canciones a interpretar, cuando se traspapelaban.

Y eso, el brillar del “homenajeador de canciones” fue lo que se experimentó cuando con la ayuda de Elena Portolesi, en piano, para que Penumbras fuese una de las canciones que más repercusión tuvo.

Como también la tuvo Noelia Rodríguez, cuando se apropió del escenario. Ella, la madre de Miguel cantó Zamba de Amor en vuelo. Casi como un manifiesto, casi como una declaración de principios de él para su hijo y de este para con ella:

“Como un tizón encendido

Ardiendo dentro mi sangre

Tu sombra viene conmigo

Y no la puedo arrancar”.

 

No está mal ser mi dueño, otra vez

 La lista fue y volvió por géneros, artistas, canciones históricas, temas que nos llevaron a lugares y momentos diferentes. Temas bailables para que se destacaran Alma Roja, quienes saben que “la vida es mejor bailando”, al igual que Sofia Nicolciuk que le y transmitió esa verdad al cantante, para ponerle el cuerpo a las canciones más allá de la voz, que la puso para regalar canciones de Andrés Calamaro, Rata Blanca, Ratones Paranoicos, Los Auténticos Decadentes, Los Hermanos Ábalos, Nahuel Penisi, entre otros, para que el periodista de cada mañana tuviese un Universo Paralelo en esa velada.

Y también puso más que la voz, dejó todo en el escenario, el alma en cada canción tan ensayadas con una banda que lo acompañó de la mejor manera: Diego Galanti en bajo; Germán del Valle en batería; Ignacio Guevara en percusión; Rodrigo Pérez Giaccaglia en guitarra. Con ellos, más a las ya mencionadas Paola y Deysi, hizo una versión hermosísima de Zona de promesas. Una adaptación tan hermosa como la original, pero, además, una especie de obsequio para los presentes en lo que él creería que sería un auto – regalo. El punto más alto con relación a interpretación y elección de lo que se escuchó, en una noche donde las risas, los llantos, los furcios, los aciertos y lo espontáneo se mezclaron para que el resultado fuese un show natural y- sin quererlo- la mejor forma de presentarlo.

Y la mejor manera de describirlo, fue la remera que tenía puesta Miguel Bazán: una de Muhammad Alí. Y sin querer, de esa forma nos hizo más fácil entender lo que había pasado el sábado por la noche, en lo que fue un acto de sinceridad musical, en un concierto cristalino. Citando a Oliverio Girondo, fue “un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico” y parafraseándolo fue “un ¡knock out! de transparencias musicales, amigables y personales, dichoso”.

@juanjosecoronell

@juanjofotos12

Compartir