“Bueno, líderes, acá conseguí un teléfono dentro del lugar de detención. Estoy en una celda con doce; ahora cayeron otros cinco, así que cada vez somos más… Pero, bueno, mucha paciencia, mucha fe. Pude comunicarme ahí para dejar activadas dos cosas que son muy importantes para estos días”.
Esas son algunas de las palabras con las cuales el número uno de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, se dirigió desde una prisión de República Dominicana a quienes todavía lo siguen.
Una comisión de efectivos argentinos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), enviados por la fiscal villamariense Juliana Companys, intentará traerlo al país entre el sábado y el domingo próximos.