Por el crimen, que fue confirmado por la Policía, fue demorado un compañero de la escuela que estuvo con él la última vez que lo vieron.
El adolescente Joaquín Sperani Flores, de 14 años, desaparecido hacía menos de tres días en Laboulaye, fue hallado sin vida éste domingo en un sector de esa ciudad del sur de la provincia de Córdoba, en el interior de una antigua casa desocupada, según informó la Policía.
El episodio causó conmoción en esa localidad, cabecera del Departamento Roque Sáenz Peña, que tiene poco más de 24 mil habitantes y se ubica a 85 kilómetros de La Carlota por ruta provincial 4, luego de que, en horas del mediodía de ayer, el cuerpo sin vida fue encontrado en el interior de una antigua vivienda situada en calle Sarmiento, casi esquina Daireaux, que dista solo 100 metros del IPEM 278 Malvinas Argentinas, establecimiento escolar al que concurría el menor.
El cuerpo sin vida de Joaquín fue hallado minutos después del mediodía después de una intensa búsqueda policial, que también contó con la participación de voluntarios, entre ellos familiares y amigos del chico, al igual que integrantes de distintos cuerpos especializados de investigación provenientes del Gobierno de la provincia de Córdoba.
La hipótesis más fuerte que explicaría el crimen es que Joaquín falleció a raíz de los golpes que le habría asestado otro menor de edad, compañero de la escuela, según precisó el Ministerio Público Fiscal.
Al respecto, el organismo judicial informó que “la principal hipótesis de investigación es que se trataría de un homicidio y que el presunto autor sería un menor de edad”, por lo que “se analiza el paso de la causa al Juzgado Penal Juvenil”.
Por su parte, el jefe policial de Laboulaye, Enrique Carreras, también calificó el hecho como “un crimen”, a la vez que sostuvo que la única persona que se encuentra demorada por el caso “sería la única que estaría involucrada”.
Carreras confirmó que el menor de edad demorado es “del círculo cercano” a Joaquín y que sería “amigo” de la víctima, y aportó gran parte de la información tras la desaparición.
De todas maneras, el jefe policial señaló que “el testigo decía una cosa, después otra, por lo que las pistas que nos daba siempre apuntaban para otro lado”, y remarcó que, sobre el sospechoso, “no estamos hablando de un mayor. Estamos hablando de un menor”.
Se cree que Joaquín fue ultimado el mismo día durante el cual la madre denunció su ausencia, es decir, alrededor de las 16 del jueves pasado (hora de salida de la escuela).
Por otro lado, aunque el cuerpo del chico fue trasladado alrededor de las 16 de ayer a Río Cuarto, donde se realizará la correspondiente autopsia, fuentes vinculadas con la Policía aseguraron que el crimen se habría ejecutado con alevosía, para lo cual recurrieron a objetos contundentes “que podrían ser un hierro, un ladrillo u otro similar”.
El menor demorado fue la última persona que fue vista con Joaquín cuando ambos caminaban. Además, la familia del menor fallecido dio cuenta que lo último que sabían con certeza es que el jueves pasado Joaquín no había ingresado a la institución educativa, situada a solo 100 metros del lugar donde ayer se encontró el cadáver.
Precisamente, personal policial secuestró distintos objetos que hallaron en el interior de la casa, que evidenciarían que el chico fue matado en ese lugar.
Fuente: EL DIARIO