En una reunión de trabajo encabezada por el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, y el intendente Pablo Rosso, y a la que fueron convocadas las familias beneficiarias, con marcada emoción cada uno de ellos recibió el convenio que los constituye en propietarios.
Con dichos documentos, ya pueden iniciar las tramitaciones de conexión de servicios con vistas a la entrega, que se realizará en las primeras dos semanas de diciembre.
Previo a la firma, Gill hizo un repaso de las diferentes alternativas que ocasionaron las demoras en la construcción y terminación de las unidades habitacionales, señalando que “a todos los que integramos este proyecto nos han dolido mucho estas 47 viviendas”.
En ese sentido, destacó que hace tres años y medio, con la anterior gestión nacional, se logró un acuerdo para reiniciar las obras, pero que los fondos nunca llegaron.
“Decidimos nunca parar los trabajos”, aseguró Gill, pero enfatizó que el ritmo no fue el deseado dado que los fondos comprometidos por la gestión encabezada por Mauricio Macri nunca llegaron a la ciudad. Continuando con el relato, indicó que en la nueva gestión nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, se logaron no solo los fondos para concluir las casas, sino la pavimentación de las 30 cuadras que conforman el barrio Evita.
“Hoy la municipalidad da un paso muy importante, y se van a ir con el contrato que dice que la casa es de ustedes”, expresó el funcionario nacional, y concluyó: “Con ese contrato deben ir a pedir la conexión de la luz, para que puedan vivir alli las fiestas de fin de año en familia y en techo propio”, arrancando el aplauso y la emoción de las familias beneficiarias.
Minutos antes, Rosso se había expresado en un sentido similar, al señalar que “convocamos a las 47 familias para que firmen los convenios y se vayan con el derecho como beneficiarios de las casas, y en la segunda semana de diciembre cada uno de ustedes va a estar en su casa para pasar una Navidad distinta”.
El intendente también rememoró los vaivenes del proceso desde que los beneficiarios fueron sorteados, y enfatizó que la “única solución posible para subsanarlo era cumplir el compromiso y entregar las viviendas”.
Las unidades habitacionales tienen diferentes tipologías con un promedio de 70 metros cuadrados cada una. Las casas cuentan con la conexión de gas, agua y cloacas, tapiado perimetral, pisos de granito, aberturas de aluminio y de chapa, techos autoportantes, entre otros detalles.
Los beneficiarios comenzarán a abonar 360 cuotas en marzo de 2022, y cada una de ellas tendrá un valor de 16.000 pesos con un coeficiente de ajuste del 12 por ciento anual. Es importante señalar que el municipio asumió el compromiso de cubrir el 50 por ciento de esas cuotas, por lo que inicialmente cada familia abonará 8.000 pesos por mes.